
Conocer presupone un proceso de desidentificacion en donde he de sacarme de encima todo aquello que me está estructurando y no me doy cuenta. Cuando nos sacamos de encima esas codificaciones comenzamos a visualizar algo diferente. Lo diferente irrumpe cuando me saco de encima lo que me ensimisma, lo que me hace ser yo mismo; el principal obstáculo para el acceso al conocimiento soy yo, es mi mismidad... Nadie puede ver algo nuevo si no renuncia así mismo; de ahí que el conocimiento de Dios presupone un acceso no mediante lo convencional, sino mediante lo extranjero, lo asingular, lo impropio...
¿y tu, que piensas? ¡deja tu comentario!